Cada día en Internet aparece más información de los ciudadanos; esta información en ocasiones es proporcionada voluntariamente por nosotros pero otras veces se publica de forma indiscriminada y sin enterarnos.
Con la digitalización de los boletines oficiales, el impulso de los medios de comunicación en Internet y la proliferación de blogs y foros, es fácil que aparezca información personal nuestra en Internet sin nuestro consentimiento, pero ¿es posible salir de los buscadores de Internet? La respuesta es sí, gracias a iniciativas como ePrivacidad.
En los últimos años se ha acuñado la expresión “derecho al olvido” como esa facultad que tenemos, legítimamente reconocida, de no tener que soportar que determinada información personal aparezca en Internet para siempre vulnerando nuestro derecho a la intimidad o privacidad; se debe permitir que aquella información que o bien nunca tuvo que haber sido revelada en Internet o bien ya ha dejado de tener sentido, se elimine permitiendo dejar vivir en paz al ciudadano.
Un asunto especialmente grave se ha producido con la digitalización y puesta a disposición en Internet del Boletín Oficial del Estado (BOE), publicando cientos de datos de personas que en su día recibieron un indulto y que, como establece la Ley, fue publicado en el BOE; ahora esa información ha sido indexada por los buscadores de Internet y tecleando el nombre de un ciudadano que fue indultado 20 años atrás aparece en el primer resultado una referencia suya a ese indulto. Este ciudadano tiene el derecho a desaparecer de Internet, a evitar que esa información figure en los buscadores.
