Snapchat  es una aplicación creada hace aproximadamente un año por  Evan Spiegel y utilizada principalmente por un público joven nacido en la década de los 90 y que permite a sus usuarios el envío de mensajes de texto e imágenes o vídeos que se destruyen en 5 segundos sin dejar rastro alguno, si bien es posible establecer  un tiempo inferior o superior de eliminación que va de 1 a 10 segundos.

La mayor amenaza que supone esta aplicación como era de esperar es su uso básicamente para compartir contenido erótico o pornográfico que no permanecerá en el terminal receptor de forma indefinida y sólo por apenas esos segundos; aunque lo que está preocupando a algunos grupos es la posibilidad de que su destinatario previamente a la autodestrucción del contenido realice una captura de pantalla, lo que permiten algunos móviles de última generación.

A finales del pasado más de diciembre y ante la aceptación y aplauso por los jóvenes de la aplicación, unos hackers la crackearon haciendo públicos los datos de aproximadamente 4.6 millones de sus usuarios como su nombre, número de teléfono y área geográfica lo que llevó a su socio fundador a manifestar que adoptará medidas para evitar que un suceso similar volviese a ocurrir, pidiéndoles disculpas por los problemas ocasionados pero sin dar solución alguna a esas  personas que habían visto como sus datos eran filtrados, violándose su privacidad.

Una de las mejoras que han empezado a realizar es la posibilidad ofrecida a sus usuarios de que no se asocien sus usuarios con los números de sus teléfonos actualizando para ello su aplicación en los sistemas de iOs y Android. Ello evitaría que una tercera persona pudiera encontrarlos de ese modo. Es posible la activación de esa opción en “Configuración/Móvil”.

También se está trabajando para pedir verificación del número de teléfono al usar la función de Encuentra Amigos.