Con el auge de las redes sociales y las aplicaciones de mensajería instantánea, nuestra privacidad está cada vez más en peligro. Las fotos que enviamos pueden acabar en malas manos y colgadas en Internet. Afortunadamente, es posible borrar las fotos eróticas de Internet.
Además, la red ha facilitado una práctica llamada “pornovenganza”. Esta consiste en la publicación de fotos íntimas ante el desaire dentro de una relación sentimental, como una ruptura o una infidelidad. Tu expareja dispone de material íntimo, y decide publicarla con el objetivo de hacer el mayor daño posible a tu reputación.
Borrar fotos eróticas de Internet: lo primero es localizarlas
Para eliminar contenido íntimo de la red, una de las primeras cosas que necesitamos hacer es localizarlo. Si ya cuando eliminamos contenido de Internet es muy importante conocer la URL donde está la información, cuando hablamos de este tipo de imágenes lo es aún más.
Localizar todas las copias de la información facilita la rapidez en la eliminación, vital cuando se trata de contenido sensible. De modo de este modo, una búsqueda específica y exhaustiva permitirá encontrar todo el contenido relacionado con tu nombre e imágenes pornográficas.
¿Es fácil eliminar el contenido erótico?
La facilidad de eliminar el contenido íntimo de Internet dependerá en gran medida del lugar donde estén publicados. Lo habitual es que este tipo de imágenes se compartan en redes sociales, pero también puede suceder que se hayan subido a páginas web pornográficas.
No vamos a especificar las maneras de borrar las fotos eróticas de cada uno de los sitios de Internet a los que pueden subirse, ya que podríamos crear el efecto contrario. Es decir, que se este decálogo sirviera como una suerte de guía para la pornovenganza y las maneras de hacer más daño a las víctimas.
Nadie está a salvo de la pornovenganza. Si una persona quiere hacer daño a tu reputación online, puede hacerlo de muchas maneras. Sin embargo, sí hay algunas precauciones que podemos tomar para evitar estos daños.
En primer lugar, y aunque pueda parecer obvio, no compartir fotos íntimas vía redes sociales, más aún con gente a quien no conocemos o que no forman parte de nuestro círculo íntimo. Las aplicaciones de contacto facilitan mucho la comunicación entre desconocidos en un contexto sexual. Pero la realidad es que nunca llegamos a conocer del todo a la persona que hay al otro lado.
Otra precaución básica es eliminar de las fotos cualquier rasgo que te pueda identificar, si estás decidido o decidida a mandarlas. Esto es, procura que no aparezca tu cara, ninguna joya o tatuaje que cualquiera que te conozca pueda relacionar contigo. De este modo, en el caso de que se filtren las fotos, nadie podrá relacionarte con ellas.
Hay que tener en cuenta que una vez que una información se ha publicado en Internet, es muy difícil controlarla. No sabemos quién ha podido descargarla, por lo que la prevención es lo más importante.
