En enero de este año os comentábamos que la aplicación Snapchat mejoraba vuestra privacidad al permitir que enviáramos mensajes de texto e imágenes o vídeos que se autodestruían entre 1 y 10 segundos a nuestra elección, si bien ya advertíamos que preocupaba que la aplicación no había adoptado medidas para impedir que el destinatario antes de esa eliminación realizara captura de pantalla del contenido del mensaje.

Ahora la Federal Trade Commission de protección de los consumidores de América, ha entendido que la aplicación no cumple con su principal promesa, la eliminación del contenido del mensaje una vez visto, al posibilitar capturarlo y de distintos modos. Así los snaps o mensajes enviados con la aplicación pueden ser capturados mediante la tradicional screenshot o captura de pantalla o a través de aplicaciones terceras que son capaces de interceptarlos.

Otro de los motivos de investigación a Snapchat por esa Comisión Federal de Comercio es que vulneró su política de privacidad al no informar a sus usuarios de cómo y para qué tratarían sus datos personales; así en Android los datos de localización son obtenidos sin consentimiento del usuario, a lo que hay que añadir el crackeo que a la aplicación hicieron unos hackers a finales de 2013 lo que supuso que los datos de  nombre, teléfono y área geográfica de unos 4.6 millones de usuarios se hicieron públicos. Esto, según ha declarado la Comisión, podría acarrear a sus usuarios “spam, phising y otras comunicaciones no autorizadas”.

La aplicación a fin de llegar a un acuerdo con la Comisión ha reconocido los cargos que se le imputaban y ha aceptado implantar un programa de privacidad, donde será supervisada durante 20 años por organismos independientes. Además, se ha comprometido  a informar a sus usuarios de cómo y a quién se comunican sus datos.